Estaría pasando por alto el momento en el que verdaderamente empezó todo,cuando caí en el dulce pozo del que no pude salir.Más allá del miesterio y la belleza,la mecha de todo amor verdadero la prende un detalle insignificante a ojos de los demás,pero que desata un huracán que arrasa lo que uno había sido hasta entonces.Amar es morir.Cuando te cuelgas de alguien hasta el fondo,lo que ha sido antes muere para renacer como una criatura frágil y vulnerable.Nos convertimos en esclavos de aquello que amamos, y a un destello de felicidad siguen mil tormentos que aun así son un precio razonable para abarazar el paraíso.La ciudad te pareció tan triste,fría y desangelada que era perfecta para terminar con todo.Incluso habías elegido el lugar:la alta columna que sostiene un dorado angel frente al parque.Estavas llegando a las puertas de aquel monumento cuando el milagro sucedió.Antes de cruzar la calle con varios carriles para el tráfico viste al conejito.Estaba encogido en medio del asfalto y temblaba agotado,esperando el momento fatal en que una rueda aplastaría su último halo de vida.Los coches avanzaban hacia él ajenos a aquel pequeño drama sin importancia.Una mujer gritó al ver que corrías entre el tráfico.Un coche tuvo que hacer una maniobra temeraria para esquivarte.El que venía adetrás frenó en seco y fue en cuestion de centrímetros que no te embistiera como un monigote.Te agachaste a recoger el conejillo enfermo en un caos de bocinazos e insultos.Protegiendo al animal entre tus manos,regresaste a la acera sin importarte que havias estado a punto de morir atropellada.Pese a no saber alemán,averiguaste dónde había un veterinario,pero el conejillo murió en tus manos antes de que pudieras llegar.Rompiste a llorar.Odiabas el mundo.Sentiste que tú eras como auquel animalillo y te consolaste al pensar que almenos no había muerto solo.Tras enterrar el conejito en el parque,entendiste que no estaba en medeio del trafico por error.Sabía que estaba enfermo y quería morir.Aquel pequeño ser fue una lección importante: te hizo ver que estabas llena de vida y que sería un insulto a su dolor abandonar tan pronto.Acompañarle en sus ultimos instantes había devuelto las ganasde vivir ,como un regalo de gratitud del mismo..Levantaste la mirada deseando que tambien el tuviera otro cielo más allá del cielo.
Yo te tomaba la mano mientras me explicabas todo esto con lagrimas en los ojos.Desde entonces tengo la certeza de que jamás podre hacer otra cosa más que amarte .
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